Esta es una pequeña muestra de la tarde que pasé con Adriana y Juan, una pareja que quería inmortalizar su historia de amor con una sesión de preboda por la zona de Tamarit, Altafulla.
Me encantó cuando en la primera reunión que tuvimos estaban convencidos que querían una sesión de fotos antes del día de su boda. Esto me alegró el día, me encantan las parejas que valoran de esa forma su amor tratando de enmarcarlo para siempre.
Como fotógrafo de bodas, me emocionan las parejas que entienden que hay momentos en la vida que nunca volverán a repetirse, pero que con unas fotografías especiales, ese gran recuerdo siempre podrá alimentar ese momento tan especial.
Adriana y Juan son de esas parejas que da gusto fotografiar, ver cómo se miran y cómo se acarician… en definitiva, ¡cómo se quieren!
Sólo tenía que esperar el momento y mantenerme en un segundo plano, como un espectador más ante un espectáculo de luz en un atardecer de ensueño.
¡Gracias por confiar en mi y dejarme captar vuestra estela!